EL ALCÁZAR DE LOS REYES CRISTIANOS Y SU HISTORIA
El Alcázar de los Reyes Cristianos es un monumento que mostrará a los visitantes en sus distintas dependencias su azarosa vida, pues funcionó como residencia de reyes, sede del Tribunal de la Inquisición e incluso de cárcel. El solar en que se emplaza tuvo especial importancia durante el período romano y posteriormente en la época visigoda y musulmana.
Este edificio empezó a construirse en el año 1328, por orden de Alfonso XI, para ser destinado a residencia real. Más tarde, bajo la dinastía de los Trastámaras fue ampliado y ya, con los Reyes Católicos, tuvo una gran reforma para habitarlo mientras dirigían las ultimas operaciones militares para culminar la conquista del reino nazarí de Granada.
Como veis, la historia del Alcázar va ligada a la de la ciudad. De ahí que sea uno de los monumentos imperdibles durante vuestra estancia en Córdoba.
Como anécdota podemos señalar, que parece ser que en el 1486, los Reyes Católicos recibieron en este edificio a Cristobal Colón, siendo esta la primera vez que les expuso los proyectos que culminaron en el descubrimiento de América. También se cree que aquí estuvo prisionero el rey granadino Boabdil, después de dar por perdida la batalla de Lucena.
En 1931 fue declarado monumento histórico artístico y en 1955 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Córdoba. Es entonces cuando el edificio fue restaurado por el arquitecto Escribano Ucelay, adquiriendo la impronta que hoy se muestra. Desde el año 1993 está sometido a una profunda reforma.
El Alcázar tiene una planta casi cuadrangular, con cuatro torres en los ángulos, llamadas de los Leones, del Homenaje, de la Inquisición y de las Palomas. En el interior, es muy interesante el patio mudéjar con su característica distribución en crucero y con restos de decoración mural, que representan los escudos de Castilla y León. También son de interés los baños, manteniendo claras analogías con los baños árabes.
En el siglo XVII se construyó la singular capilla que conserva. Hoy se conoce como el Salón de los Mosaicos, debido a los diversos mosaicos romanos que adornan sus paredes. Dichos mosaicos fueron encontrados en la Plaza de la Corredera en 1955 y colocados en este lugar para decorar sus paredes. Entre ellos encontraréis el de Polifemo y Galatea, Cupido y Venus, La Medusa…¡Seguro os sorprenderán!
Por todos es conocida la belleza de los jardines que ocupan lo que fuera en su día la huerta del Alcázar. Fueron proyectados en 1955, aunque reformados tiempo más tarde por Maria Ángeles Sánchez. Están formados por albercas escalonadas, fuentes y paseos siempre floridos.
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